Alejandra Parejo
Diplomada en Análisis de Inteligencia Por el Security College US
DETERMINAR
EN QUÉ ZONA DEL GLOBO SE ENCUENTRA AL-BAGHDADI.

Ibrahim Awwad Ibrahim Ali al-Badri
al-Samarrai – Abu Bakr al-Baghdadi.
*(28/11/19):- A la luz de los últimos acontecimientos respecto a la muerte del sujeto objeto de este informe, se entiende que automáticamente queda obsoleta la finalidad del mismo, pero no así la información recogida y el proceso seguido, que pueden verse reflejados en él.
Para la lectura de este documento, téngase en cuenta que su realización data de periodos anteriores a las recientes noticias de Donald Trump acerca de la muerte del líder terrorista.
INTRODUCCIÓN.
Abu Bakr al-Baghdadi,
como cabeza de la organización terrorista más salvaje y sanguinaria hasta la
fecha, está acusado de los más brutales crímenes de guerra, y es por ello que
se antoja indispensable su captura a nivel de seguridad nacional. Los actos del
Daesh en busca de la supremacía islámica incluyen atrocidades como secuestros,
decapitaciones, crucifixiones, tortura, violación, violaciones en grupo, quemar
gente viva, reclutamiento con fines hostiles, fusilamientos masivos e incluso
ejecuciones en masa o genocidios a diferentes minorías, como los yazidíes de
Irak. Abu Bakr al-Baghdadi puede considerarse responsable de cada uno de ellos,
pues ostentar el título de califa y líder de la organización lo convierten en
voz de mando de cada crimen.
Su
desaparición es confusa, hubo un eterno vaivén de opiniones y rumores
contradictorios. El 18 de marzo de 2015, al-Baghdadi es herido gravemente
durante un bombardeo en al-Baag (Irak), empieza la extensa especulación sobre
su muerte, pero se encuentran evidencias en imágenes de que pudo sobrevivir. El
11 de octubre de ese mismo año, su convoy sufre un ataque que vuelve a dar pie
a nuevas especulaciones sobre si el líder se encontraba o no fallecido. El 9 de
junio de 2016 surge un nuevo rumor que le da por muerto en algún lugar al norte
de Irak. En Raqqa, 14 de julio de 2016, Estados Unidos aseguró haberlo
eliminado, primero en un bombardeo y, un año después, en un ataque de
artillería. Tan solo 5 días más tarde, Rusia asegura haber eliminado a
al-Baghdadi, sin embargo, Estados Unidos no tiene pruebas y mediante su
secretario de defensa, James Mattis, declara que hasta que no vea su cuerpo,
asumirá que está vivo.
En este
mismo año, durante el mes de abril de 2019 y tras cinco años de desaparición y
rumores inciertos, al-Baghdadi reaparece en un vídeo de propaganda de Estado
Islámico en el que, dirigiéndose a sus acompañantes declara: “La batalla de
Al Baguz terminó y en ella fue evidente la barbaridad de los cruzados contra la
nación musulmana, al mismo tiempo que fue evidente la paciencia y coraje de la
nación musulmana, lo cual arrancó el corazón de los cruzados". También agradeció el sacrificio de los mártires en esa y
otras batallas y aconsejó a sus combatientes que desgastaran a sus enemigos,
alegando que la batalla contra los enemigos, es una batalla de desgaste. Clamó
venganza por sus militantes asesinados y encarcelados, aceptó el juramento de
lealtad de los “hermanos de Mali y Burkina Faso” y, por último, felicitó a los
autores de los recientes atentados en Sri Lanka y, además sostiene que fue una
venganza por lo ocurrido en Baghdouz.
Aparece
en aparente buen estado de salud, desmejorado físicamente y con algunos kilos
más, esta sería su primera aparición tras su última y única aparición pública,
durante su sermón de autoproclamación.
Pero… ¿De
qué nivel de importancia goza al-Baghdadi? ¿Por qué su captura constituye un
elemento clave para acabar con la organización Estado Islámico? Para esclarecer
esta idea, se puede ojear la estructura de mando en la que funciona Estado
Islámico, que se dibuja así:
Se cree que capturar o
eliminar a al-Baghdadi supondría decapitar a la organización, pero es a raíz de
esta cuestión que surgen dos posibles desenlaces para ese suceso, en el que
ocurriese un fenómeno que coloquialmente he denominado “Hidra de Lerna”, en el
que, al perder al líder, la cabeza de mando, surjan nuevos y quizás más
numerosos y preparados líderes, por lo que la organización saldría adelante sin
mayores obstáculos, y otro, en el que, tras acabar con la cabeza, la
desarticulación de toda la célula fuese posible. Para tratar de arrojar algo de
luz al interrogante, hay dos hechos que son sabidos, el primero que Estado
Islámico no quiere, bajo ningún concepto, que sus combatientes y simpatizantes
den a Abu Bakr por muerto, se entiende que el motivo es evitar posibles
revueltas, sublevaciones o abandonos. Un claro ejemplo de ello es el caso de
Abu Qutaiba, uno de sus propios dirigentes, que fue quemado vivo por un delito
de “fomento de la sedición”, al insinuar en uno de sus sermones que el líder de
la organización había fallecido. Además, ya se habían infligido numerosos
latigazos a todo aquel que hubiera difamado sobre la muerte del al-Baghdadi o,
al menos, que así se considerara. El segundo hecho es que el Daesh es defensor
de la rama suní del islam que afirma que el califa de los musulmanes debe ser
un Quraysh o descendiente directo del profeta Mahoma, es por ello, de hecho,
por lo que Abu Bakr, descendiente de ese linaje, tuvo el poder para autoproclamarse
como tal. De forma que, si este faltase, no se sabe con exactitud cuál sería la
dificultad para reemplazarlo.
Aunque
todo parece apuntar a que su captura supondría el fin de la célula, quedaría
estimar la magnitud y capacidad de atomización del grupo sin su líder, un
interrogante no concerniente al presente informe.
MÉTODO
DE ESTUDIO.
Para comprender algo más
acerca de él y su rol en el plano del terrorismo y la seguridad mundial, el
proceso OSINT se ha basado en abordar 4 aspectos principales que posteriormente
se redactarán y analizarán y que pueden esclarecer algunas teorías sobre su
paradero o, al menos, ayudar a comprender su papel y su actuación. Los cuatro
aspectos en los que se ha centrado el proceso de investigación y que luego han
derivado en diferentes incógnitas, son los siguientes:
·
Biografía hasta la autoproclamación del
califato.
·
Proceso de radicalización, cómo y cuándo se
produjo.
·
Familia y amigos/círculo social.
·
Brazos de la organización y su localización,
alianzas y juramentos de lealtad reconocidos o no.
Se comenzó el proceso, por
supuesto, con una búsqueda sencilla tanto en castellano como en inglés,
aprovechando que el 60% del contenido que alberga internet se encuentra en este
idioma. Esto facilitó, de hecho, buena parte de la información que contiene este
informe y que no pudo encontrarse en castellano. Se pudo seguir también un
pequeño hilo en persa haciendo uso de la herramienta traductor de Google, que
dio lugar a algunos detalles superfluos incluidos en el trabajo. En esta
primera búsqueda, llevándola a un punto más exhaustivo, se pudo extraer la
mayor parte del apartado “acerca de Abu Bakr al-Baghdadi”. El proceso OSINT y
la lectura continuada de tanto material de interés como se ha encontrado para
su posterior redacción, han ocupado en torno al 70% del tiempo empleado en la
realización del presente trabajo de prospectiva.
Durante
el proceso pudieron encontrarse algunas teorías ya estructuradas y algunos
otros datos que podrían apuntar a serlo, que personalmente me dediqué a recoger
y plasmar de forma física para que luego pudieran ayudarme a ampliar mi visión
y elaborar mis propias teorías. Finalmente, tratando de responder al trabajo de
prospectiva que se me demanda, lograría estructurar un mapa conceptual en base
a ese plano y, haciendo uso de los conocimientos adquiridos a lo largo del
presente curso, elaboraría un sistema de escenarios basado en probabilidades
por el que establecería un escenario u opción muy probable, otro probable y
otro poco probable acerca del paradero de Abu Bakr al-Baghdadi.
En la
imagen se muestra, como ejemplo, una sección del plano físico elaborado tras el
proceso OSINT.
ACERCA
DE ABU BAKR AL-BAGHDADI.
El
líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, en su juventud.
Ibrahim
Awwad Ibrahim Ali Al-Badri Al-Samarrai, más conocido como Abu Bakr Al-Baghdadi,
es el autoproclamado califa de Estado Islámico y el terrorista más buscado del globo en el momento, ofreciéndose por él
una recompensa de 25 millones de dólares.
Su única
biografía fue escrita por un simpatizante, Turki al-Bin Ali, por lo que no se
asumirían grandes riesgos al suponer que en sus escritos podría no ser objetivo
ni contar información totalmente cierta en un intento de buscar el favor del líder o por pura
supervivencia. Efectivamente, algunos testimonios encontrados durante la investigación
consiguen poner en duda la versión del discípulo.
Nacido en Samarra,
Irak, el 28 de julio del año 1971, Abu Bakr pertenece a una familia sufí, una
rama del islam conocida por su moderación y de clase media-baja, sin embargo,
la familia es ampliamente conocida por un curioso detalle relacionado con su
procedencia, son descendientes del linaje Quraysh (Coraichitas), que fue una de
las más importantes y sonadas tribus árabes de Hiyaz y de la que procede el profeta
Mahoma, nacido en el clan de los hashamíes de dicha tribu. Se dice que solo un Quraysh puede ser
califa, algo de lo que más tarde Baghdadi se aprovecharía para autoproclamarse
como tal y exigir lealtad y obediencia a todos los musulmanes. El mensajero de Dios dice: “el califato permanecerá en los Quraysh aunque no
quedaran más que dos personas sobre la tierra”. (Hadiz 3392). En su autoproclamación
como califa (junio 2014), el vocero, Abu
Mohammed Al-adnani, lo presento como: “un
califa de los musulmanes (…) el jeque, el guerrero, el erudito que practica lo
que predica, el orador, el líder, el revitalizador, el descendiente de la
familia del profeta” […]. A pesar de su pobreza, su familia gozaba de
cierto estatus y conexiones debido a dos parientes, tíos, que trabajaban para
las fuerzas de Saddam Hussein. Además, también algunos de los miembros de su
familia se unieron al partido Baaz Árabe Socialista.
Abu Bakr
es un ferviente salafista, una corriente del islam sunita que respeta una
interpretación estricta y literal del Corán. Ha estado regido por el islam
desde niño, su padre, Awad Ibrahim Ali, participó activamente en la vida
religiosa de la comunidad. La primera instrucción y oratoria religiosa de Al-Baghdadi fue en su adolescencia, llevando
a los niños del vecindario a cantar el Corán. Desde su vida temprana ya se le
apodaba “el creyente”, pues era rutina en él andar de la escuela a la mezquita
y viceversa, también lo profesaba en casa, llegándose a encarar con los
miembros de su familia que no fueran, en algún momento, rigurosamente estrictos
con el cumplimiento de la ley islámica. Tareeq Hameed, un vecino de la familia,
dijo a Newsweek: “Siempre llevaba libros
religiosos en la parte de atrás de su bicicleta, nunca lo vi usar pantalones ni
remera, como los otros chicos de Samarra. Tampoco iba a cafés ni participaba en
las típicas actividades de los jóvenes sino que se juntaba con su pequeño
círculo de la mezquita”. En lo que a
la religión respecta, aun conservando su condición de chico
introvertido, era de carácter conservador con cierto atisbo de ira, se
horrorizaba al ver o presenciar actos
considerados infieles, buen ejemplo sería el episodio de cólera que protagonizó
al presenciar a una pareja de jóvenes bailando durante su adolescencia, al
reconocerlo como algo blasfemo, irrespetuoso y enfermizo. Tenía pasión por el
fútbol en su juventud, era la estrella del club de fútbol de la mequita de Samarra,
incluso le apodaban “Maradona” y afirmaban que era el “Messi de su equipo” solía perder los estribos si el
partido no discurría como él esperaba. Según los testimonios, el campo era el
único sitio en el que brillaba, fuera de él, sus amigos de la mezquita le
recuerdan como alguien tímido y calmado, más bien solitario. Todos coinciden en
que era un talentoso y prometedor futbolista, pero no todos coinciden en el
ámbito religioso, los seguidores de Estado Islámico afirman que era un
predicador, sin embargo, los vecinos consultados por la periodista británica,
Ruth Sherlok, sostienen que la mezquita tenía su propio Imán y que Al-Baghdadi solo lo reemplazaba cuando este estaba
de viaje. “Él a veces lideraba las
plegarias, pero no daba sermones” – Abu Ali. Es sabido también que en ocasiones
daba lecciones sobre el Corán a los chicos del barrio en su propia casa.
A los 18 años se mudó a
estudiar a Bagdad, los residentes locales también dibujaron de él una
descripción en la que se reconocía como alguien muy religioso, un joven tímido y
callado que no llamaba la atención. Según su discípulo, posee un doctorado en
jurisprudencia islámica en la Universidad de Bagdad, aunque se hace de nuevo
necesario citar un testimonio procedente de su asesor espiritual, Abu Abdullah
Muhammad al- Mansour, que pudo conocerle bien y escribió sobre él que era un
impostor, de inteligencia limitada y lento para comprender, así como deficiente
en su comprensión intuitiva y que estudió en una universidad gubernamental de
nivel demacrado. Afirma también que cuando estaba en las filas no era un
soldado ni mucho menos sobresaliente. El deseo del joven era estudiar derecho,
pero sus calificaciones no le permitían entrar en la carrera, en la entonces
vigente “Campaña de Fe” impuesta por el ex dictador, Saddam Hussein, que afectó
al campo de la educación, encontró una salida para él en los estudios
islámicos. Empezó a interesarse por la yihad tras la ocupación estadounidense
de Irak en 2003. Se unió a la insurgencia contra la invasión del país que
derrocó al dictador Saddam Hussein y se
cree que contribuyó a la fundación del grupo insurgente “Jaysh Ahl al-Sunna wal
Jamah”, que luchó contra las tropas de Estados Unidos, aliados en el norte y
Centro Irak. Las fechas oscilan según los diferentes medios, las opciones se
sitúan a finales de 2003, 2004 o 2005.
Fue capturado por soldados estadounidenses mientras visitaba a un amigo
presente en la lista de buscados por Estados Unidos en Fallujah y llevado a
Camp Bucca en 2004 (fecha más ampliamente aceptada). Comenzarían entonces a
darse una serie de circunstancias que más tarde darían lugar a la formación de
lo que hoy conocemos como el grupo terrorista Estado Islámico.
Multitud de analistas
consideran Camp Bucca como un punto de inflexión, un lugar estratégico para la
radicalización. Fue un punto de conexión clave para fraguar la alianza de ISIS.
Líderes yihadistas y antiguos miembros del ejército de Saddam Hussein y del
partido Baaz Árabe Socialista, se sumaron a Estado Islámico. Varios de los militares
que allí sirvieron afirman que se
liberaban individuos más radicalizados que cuando entraron, que se trataban de
extremistas gestionando la preparación para terroristas, como un campo de
entrenamiento para ellos. En los once meses que permaneció Baghdadi allí
(estancia más ampliamente aceptada, otros medios hablan de cinco años), pudo establecer relaciones con ex generales
del régimen de Saddam Hussein, coincidió con Abu Muslim Al-Turkmani (su
segundo), ya fallecido, Abu Qasim y Haji
Bakr, entre otros. Él no era apenas un objetivo a tener en cuenta entonces.
Dentro de la prisión se
dedicó también a predicar con la palabra de Alá entre los presos, que afirmaban
de él que tenía carisma y que se notaba alguien importante. Mediaba a menudo en
los problemas surgidos en la rutina de la prisión y congració con reclusos
sunitas y estadounidenses. Quería ser el jefe de la prisión, adoctrinó y enseño
a amigos, conocidos y tantos reclusos
como pudo, que fueron muchos y que más tarde se levantarían con él en el Estado
Islámico.
Tras su liberación, tenía un
rodolex virtual para reconectarse con los contactos adquiridos en Camp Bucca,
se habían escrito los números de teléfono en el elástico de la ropa interior.
Cuando salió, al-Baghdadi llamó a un
familiar suyo de Al-Qaeda que lo conectó con un portavoz del grupo en Irak.
Este lo convenció para enviarlo a Damasco a realizar tareas para Al-Qaeda,
allí, comenzó su tarea de asegurar que la propaganda estuviera en línea con su
islam ultraconservador.
En lo referente a sus
esposas y sus parientes más cercanos, se saben el nombre y algunos datos
superfluos de su padre, Awad Ibrahim Ali.
Sin embargo, no se ha podido encontrar información acerca de su madre, se ha
podido encontrar algún detalle acerca de la existencia de una hermana, pero la
evaluación de la fuente es dudosa. También algunos viejos conocidos de Camp
Bucca, pero se ha comprobado el fallecimiento de los más cercanos. Se le
conocen dos cónyuges de origen iraquí, una primera, Asma Fawzi Mohammed
al-Dulaimi, que es hija de su tío
materno y una segunda, con la que se casó más tarde, Isra Rajab Mahal al-Qaisi.
Las mantuvo siempre fuera de la vista pública,
ni él mismo se mezclaba socialmente. Vivían en un apartamento ubicado cerca de
la mezquita Haji Zaydan (barrio de Tobchi, Bagdad). Algunos medios le atribuyen
seis hijos, cuatro y uno respectivamente con sus esposas iraquíes y una sexta
hija con su ex esposa. El más sonado es Huthaifa al-Badri, fallecido durante un
atentado suicida en una central eléctrica de la provincia siria de Homs contra
los rusos y el régimen de Bashar al Assad y sus partidarios alauitas. Así fue
divulgado en las redes sociales por el propio Estado Islámico, que honraba al
chico por haber muerto en calidad de mártir. El martirio es uno de los valores
más sagrados del Islam, que se presenta en los hadices islámicos como una de
las mayores virtudes en esta vida y significa “morir en el camino de Dios”, sin
embargo, tiene un significado diferente para la población musulmana no
radicalizada y para el terrorismo yihadista. Para este último, la inmolación,
morir matando “infieles” y otros actos de barbarie característicos de la organización
otorgan a su protagonista la calidad o estatus de mártir, “morir por la causa
de la yihad”. El hijo de al-Baghdadi era, según la organización, un combatiente
de élite, un “inghimasi”, alguien que porta un cinturón de explosivos durante
el combate por la denominada Guerra Santa en el nombre de Alá.
Propaganda
difundida por Daesh anunciando la muerte de Huthaifa al-Badri.
El líder
estuvo anteriormente casado con Saja al-Dulaimi, con la que, al parecer, como
se relataba anteriormente, tuvo una hija y que se encuentra viviendo escondida
con sus hijos y su marido en algún lugar ubicado en la franja situada entre el Líbano y
Siria. Fue detenida en 2014 en aras de encontrar alguna pista o contacto que
pudiera ser de ayuda en la captura del líder terrorista, sin embargo, ella afirma
que durante su matrimonio, él parecía un hombre bueno, un profesor normal que
no daba señales de convertirse en lo que ahora es y que le dejó porque
simplemente no era feliz. Hablaron por última vez en 2009, se conoce que
al-Baghdadi sabe de la existencia de dicha niña y, según al-Dulaimi, Abu Bakr
afirmó que iría a por la niña cuando ella volviera a casarse. La posibilidad de
intentar un acercamiento por parte del
líder se ha tenido en cuenta durante la realización de este informe, no
habiendo llegado dicho hilo a ningún
punto concluyente.
Cabría
apuntar que, aunque el vídeo facilitado es posterior (31/03/16), existen unas
aclaraciones por parte de las autoridades iraquíes en las que revelan que Saja
al-Dulaimi se trata de la hermana de un
supuesto terrorista condenado a muerte e identificado como Omar Abdul Hamid
al-Dulaimi, sin embargo, dado el orden cronológico de las aclaraciones como la
cantidad de medios que se inclinan hacia la versión de que se trata de la ex
esposa de al-Baghdadi, se ha tenido en cuenta como la versión más probable.
Además, el artículo no consigue explicar la razón de por qué Saja al-Dulaimi y
su familia residen en el Líbano, dada la mínima actividad de Estado Islámico en
la zona, un aspecto que ella aclara en su propia entrevista, alegando que
quiere seguridad para su familia y que huye de todo contacto con terroristas.
Un último aspecto a tener en cuenta viene dado
por la posibilidad de que ella esté mintiendo, aflora la sospecha debido a su
efusivo interés en trasladarse a Europa, algo comprensible en un sujeto que
experimenta el miedo, sin embargo, llaman la atención la expresión de sus ojos,
su mirada impenetrable, en la que apenas se intuye un atisbo de emoción o sentimiento, el tono monótono de
sus declaraciones y su actitud impertérrita, a pesar de la delicadeza del
asunto. No se saben de forma absoluta las razones de su interés en Europa, aunque
la seguridad y educación de sus hijos, además de la etiqueta social que su hija
carga, parecen motivos suficientes y coherentes para buscar ese traslado de
forma tan ferviente.
El
objetivo prioritario de la organización es el de expandirse como si de todo un
imperio se tratase. Como su propio nombre indica, tratan de levantar un Estado,
con su propio funcionamiento, leyes e instituciones, y es así, de hecho, que lo
consiguieron con una eficacia muy notable. Solo las demandas territoriales en
las que Estado Islámico está presente de manera directa, enfocadas en su
mayoría en Irak, Siria y Libia, constituyen cifras ya de por sí sorprendentes.
Deben tenerse en cuenta, además, los territorios ocupados por grupos afiliados
al Daesh, que alcanzan una extensión abrumadora: Somalia, Yemen, Irak, India,
Egipto (Península de Sinaí), Sahel, Argelia, Arabia Saudí, Libia, el Cáucaso,
Jorasán, Bangladés, Filipinas (mayormente al sur), Nigeria, Afganistán, Burkina
Faso, Mali… incluso en las zonas donde se están intentando crear células leales
a la organización terrorista, como Argelia, Pakistán, Túnez, Arabia Saudí,
Irán, Turquía y Egipto. Los grupos encontrados durante la investigación
comprenden:
·
Boko
Haram, Estado Islámico en África Occidental, activo en Nigeria,
Camerún, Chad y Mali. Su líder es Abubakar Shekau. Su presencia es fuerte y sus
crímenes alcanzan cifras que lo convierten en una de las filiales más
sanguinarias del Daesh.
·
Ansar
Bayt al-Maqdis (ABM), unidos el 3 de noviembre de 2014 en
Egipto, especialmente en la península de Sinaí. Tienen interferencias con los
oleoductos entre Jordania, Egipto e Israel.
·
Mujahedeen
Shura Council in the environs of Jerusalen (MSC), Franja
de Gaza, en 2016 tenían por objeto Israel.
·
Yarmouk
Martyrs Brigad, un grupo pequeño con acceso a grandes
almacenes de armas, Valle de Yarmouk, Siria. No está oficialmente afiliado al
Daesh pero apoya sus métodos e ideas.
·
The
Islamic State in the Greater Sahara (ISGS), formada por Sahrawi y
sus seguidores en mayo de 2015, actúan desde el este de Mali hacia Nigeria y en
sudeste, hacia Burkina Faso.
·
The
Islamic State in Libya, con tres “provincias” correspondientes a
la división histórica entre Tripolitiana, Cirenaica y Fezán. Los fieles a
al-Baghdadi perdieron su base territorial allí antes que en Siria, sin embargo,
continúan operando.
·
Grupo
Maúte, fundado y liderado por los hermanos Abdullah y Omar
Maúte. Le juraron lealtad al Daesh pero no hay indicios de que este les haya
acreditado. Su sede se encuentra en Lanao del Sur, Mindanao, Filipinas, y
cuenta con los miembros más inteligentes, educados y sofisticados de todos los
grupos pro Estado Islámico en Filipinas.
·
Abu
Sayyaf (al-Harakat al-Islamiya), Filipinas, especialmente en
las islas de Soló, Basilán y Mindanao. Juró lealtad al líder terrorista el 23
de julio de 2014 y en septiembre de ese mismo año empezaron a pedir rescates en
su nombre.
Tras la
toma de la ciudad del centro norte libio, Sirte, agentes de Trípoli hallaron
indicios de la existencia de una célula del Daesh al norte de Italia, cerca de
Milán, que estaría vinculada a Abu Nasim al-Tunisi (“el tunecino”, en
árabe), de nombre real Muiz bin Abdilqadir al-Fizani. https://www.hispantv.com/noticias/italia/284836/libia-alerta-isis-milan-nasim-tunisi
En 2018, se halló una
estructura operativa en Brasil, la primera de Sudamérica, dedicada al
reclutamiento de yihadistas para cometer atentados en el país brasileño. Supone
el primer intento conocido de crear estructuras operativas en América del Sur. https://www.elmundo.es/espana/2018/05/18/5afead64468aeb1c688b4662.html
Además, existe una gran atomización
del grupo dada por la presencia de lobos solitarios que se autodoctrinan,
radicalizan y operan en nombre del Daesh, sin ir más lejos, se puede citar el
atentado de Barcelona, España, perpetrado por uno de ellos. Por lo que puede
verse que, tras su comentada derrota y la pérdida de sus bastiones más
poderosos, la organización terrorista Estado Islámico sigue creciendo y ganando
adeptos, de hecho, no parece haber ninguna férrea convicción de que su muerte,
según los últimos acontecimientos, vaya a significar el fin absoluto de la
organización Estado Islámico.