Un grupo terrorista para perpetrar un
atentado necesita; logística, operatividad y oportunidad.
Si nos vamos al yihadismo, no es lo mismo
el ataque de un lobo solitario que haya sido captado en las redes, que un
muyahidín durmiente que haya estado entrenado en el frente de los muchos que
tiene abierto el Daesh. En este caso tanto la logística como la operatividad
cambia por completo, así como el oportunismo de ver la realización de perpetrar
un atentado.
En cuanto a las oportunidades que podamos
darle es indispensable las medidas que adopten los Gobiernos, tanto a nivel
local, regional como estatal. Un ejemplo muy claro en este sentido lo tenemos
en España, agosto de 2017, por varias vías se avisa de un atentado inminente en
Cataluña, concretamente en Barcelona. El Gobierno central avisa y ordena de que
se pongan toperas de hormigón en los paseos y avenidas donde haya mucha
concentración de gente, pero al final no las colocan.
Pero volviendo al tema que deseo tratar,
cuando se produce un atentado no falla una sola cosa, hay una cadena de
factores que facilitan la labor del terrorista.
Un ejemplo en el que me baso es en los
accidentes de aviación, cualquier ingeniero aeronáutico sabe que un avión no
cae del cielo por un solo fallo, sino que se tienen que dar dos o más factores
para que un avión se precipite desde el aire.
La logística de un terrorista se basa en
la planificación y en el material al que pueda acceder. La operatividad depende
del apoyo que tenga, de los conocimientos adquiridos y su habilidad.
El oportunismo se presenta cuando los
elementos relacionados con crisis, incidencias o factores se cruzan o
yuxtaponen entre sí.
Tomando como ejemplo el atentado de la
academia de policía General Santander en Colombia, donde un terrorista
introdujo un coche cargado de explosivos en el cuartel de la policía y lo hizo
estallar. Se puede deducir que la logística del atentado dependía de cierta
cantidad de explosivos, un detonador mecánico accionado a mano y un vehículo,
la operatividad fueron las formas de llevar el vehículo hasta allí sorteando
los puntos de control si los hubiera para no ser frustrado el ataque antes de
lo previsto y el oportunismo se debió a:
Crisis: (Según la RAE significa situación
mala o difícil) el acontecimiento que había en ese momento en el cuartel,
ascenso de nuevos oficiales y la entrada en el cuerpo de policía de nuevos
cadetes que habían aprobado. Cualquier acontecimiento fuera de la rutina crea
una crisis de seguridad ya que impone el modificar los medios necesarios para
adaptar la seguridad a las circunstancias.
Incidencias: (Según la RAE significa
influencia o repercusión). Era un acto público, y aunque había control de
acceso por parte de la policía, era normal el tránsito de personas y vehículos,
por lo que ver acercarse un vehículo era dentro de lo que cabe, normal. La
relajación y la confianza acentúan las incidencias en seguridad.
Factores: (Según la RAE significa
elementos o causas que actúan junto con otros). Aunque el Gobierno colombiano
estaba o había estado en negociaciones de paz con grupos terroristas, aunque el
terrorista que atentó pertenecía al grupo Frente Domingo Laín Saenz
perteneciente al Ejército de Liberación Nacional que operan atentando contra
instalaciones petrolíferas en Arauca, zona fronteriza con Venezuela, aunque
este grupo no opera en Bogotá, el atentado se produjo. Los factores pudieron
ser, factor sorpresa y oportunismo, como mínimo.
El terrorista que atentó contra dicho
cuartel era conocido por las fuerzas y cuerpos de seguridad, si hubiera sido
detectado en cualquier control podía ser detenido, por lo que tuvo que saber
por cual camino ir para evitar controles o algo mucho más fácil aún, todo se
preparó en Bogotá, por lo que si no estaba en búsqueda por algún juzgado daba
igual o no pasar por algún control. Esto hace pensar que el atentado no fue de
improvisto, sino que hubo un estudio de los refuerzos de seguridad para ese día
y en que consistiría.
En este caso la crisis producida por el
acto en sí se podía solventar con los refuerzos de controles, pero no fueron
los idóneos, al menos para evitar un atentado de este tipo. ¿Porqué no se
reparó en un atentado así?. Lo fácil es buscar responsables y punto, lo
complicado es encontrar el fallo y subsanarlo para que no vuelva a ocurrir.
La policía siempre va detrás del delito,
hasta que no se produce un delito no actúa la policía a no ser que sepan que
piensa cada delincuente y anticiparse al delito, aún así no podrán hacer nada
porque el delito en cuestión no existiría.
Pero ¿cómo anticiparse a un atentado
terrorista?. Pues contando con información, un equipo policial bien entrenado y
medios operativos. Al equipo policial hay que añadir equipo de búsqueda,
seguimiento, vigilancia y contravigilancia. Es decir, no es nada fácil.
Destaco a tres países en el que sus
policías se anticipan a atentados terroristas, Israel, España y Francia. Sus
experiencias en lucha antiterrorista se ha forjado a base de derramamientos de
sangre. Hay otros países que están entrando en esta forma de guerra contra el
terrorismo yihadista. Pero hay que destacar esos tres países por la
experiencias que arrastran.
La policía española se ha enfrentado a un
terrorismo nacionalista durante duros años, pero la experiencia adquirida le
sirve para enfrentarse al terrorismo de corte religioso, aunque el modus
operandi sea diferente ha sabido adaptar el servicio de información a sus
intereses y así poder adelantarse y desbaratar posibles atentados.
Desde mi punto de vista contra la
logística, operatividad y oportunismo del terrorista hay que luchar con
información, equipo táctico entrenado y anticipación.
¿Se puede evaluar el riesgo de atentado
en una ciudad o en un lugar en concreto?. Totalmente, pero es algo muy teórico.
Lo que si debemos tener en cuenta es que cada lugar, cada ciudad, cada evento
tiene un 50% de sufrir un atentado y un 50% de no sufrirlo. Las características
que rodeen ese lugar, la masificación de personas, la fama del lugar, sus
monumentos o sus gentes será lo que incremente las posibilidades de que se
cometa un atentado, por contra, su servicio de información, la preparación de
la policía y de los medios que dispongan, serán entre otros, puntos en contra
de que se cometa un atentado.
Hay quienes piensan que un
incremento de seguridad coarta la libertad, realmente lo que coarta la libertad
es un atentado aprovechando la libertad de no poner más medios en la seguridad
para erradicar el terrorismo.