Nada más lejos de la realidad, no hubo detención ese día, ni fue en
Sevilla ni la realizó la policía nacional, fue una semana antes, se realizó en
Marruecos y fue la policía marroquí la que efectuó la detención. Pero todo el
trabajo de seguimiento y control del ahora detenido es fruto del trabajo
conjunto del CNI y del CNP.
El detenido estudiaba en la Universidad de Sevilla, se dice que
estaba integrado ya que pertenecía a un grupo que ayudaba a personas mayores y
que conocía la ciudad.
Pronto salieron “expertos” en televisión para dar su punto de
vista, punto de vista que al día siguiente no valía porque se dio la noticia de
que el susodicho llevaba casi una semana detenido en Marruecos. Incluso días
después saltaron “defensores de derechos humanos” preguntándose de porqué lo
habían detenido en Marruecos cuando allí las cárceles son peores que las que
hay aquí.
El día 17, ese miércoles santo para los católicos, la policía
nacional realizaba un registro en casa del detenido, el cual vivía con los
padres en Sevilla, casualmente la madre salió llorando de su casa cuando justamente
acababa de llegar una unidad móvil de TV y el cámara se disponía a rodar, si no
recuerdo mal, la policía o había terminado el registro o le quedaba poco para
terminar. Sinceramente, un registro policial no dura media hora. La madre solo
“atinó” a decir que su hijo era un santo y que todo se debía a un error de la
policía.
14 de mayo, casi un mes después de la noticia del arrestado
yihadista hay un intento de robo de un furgón con arma blanca en Madrid
capital, el detenido, al igual que el mes anterior es de procedencia magrebí.
Pronto los medios dieron la noticia pero quitaron hierro al asunto. Horas antes
la Guardia Civil disparó contra un ciudadano de origen polaco para frustrar un
ataque con arma blanca en el aeropuerto de Almería. Pero volviendo a la noticia
del robo, una de las cosas que más me llamaron la atención fueron los
comentarios en twitter, algunos se molestaron porque algún que otro medio puso
que el que intentó llevarse el furgón era magrebí.
Quizás estas noticias sueltas no llamen la atención, más, si los
informativos le quitan hierro. Pero el tema es mucho más grave de lo que nos
quieren hacer ver. Entre otras cosas porque estamos en el punto de vista del
daesh y somos un objetivo principal.
Si analizamos las noticias de forma individual podemos sacar
varias cosas interesantes, a día de hoy, cometer un atentado en semana santa en
Sevilla es un acto casi inviable, el motivo fue unos de los handicap con los
que se ha encontrado el detenido en Marruecos por su relación a un inminente atentado
en Sevilla, el servicio policial que tenemos. Otro obstáculo es el operativo
desplegado, ¿se puede cometer un atentado en la semana santa sevillana?
totalmente, pero por cuestiones obvias no voy a entrar en detalles, diré que el
daesh pidió a este individuo que esperase, que iba muy precipitado. Esto me
hace pensar dos cosas. Una, que el daesh tenía previsto un atentado en Sevilla
y dos, que no esperaba contar con este individuo. La operatividad de un
atentado en Sevilla, más en sus fiestas es muy compleja.
Sobre el ataque a la Guardia Civil en el aeropuerto de Almería, la
noticia fue muy escueta en el diario digital la voz de Almería y en cierto modo
lo achaca a un posible fallo de seguridad ya que no se explican como pudo
entrar en una zona restringida armado con un cuchillo. Sinceramente, no creo
que sea un fallo de seguridad. Hay muchas formas de entrar en zonas
restringidas y de pasar cosas inadecuadas por arcos de seguridad sin que estos
lo detecten.
Por último el intento fallido del robo del furgón, pienso que pudo
ser realizado para perpetrar un atentado, pero se notificó como un incidente
más de lo muchos que ocurren en una calle cualquiera de cualquier ciudad.
Alguien vinculado al periodismo, dijo. “Cuando las noticias
comenzaron a generar beneficios, la verdad dejó de importar”. Estas tres
noticias fueron tratadas de forma diferente según el medio. La que tuvo más
repercusión fue la primera, en un principio fue tratada como que la detención
fue en Sevilla, los “expertos” comenzaron a dar sus opiniones, sobre como pudo
ser el atentado, solo faltó que alguien se echase una mochila a la espalda y
simulara como se iba a llevar a cabo. Y pregunto ¿estos “expertos” tienen idea
de lo que hablan?. ¿Conocen el modus operandi de los que se denominan lobos
solitarios?. ¿Cómo se activan, el porqué y el cuándo?.
Hay muy buenos periodistas que tratan el tema con el respeto que
se merecen los grupos que se están jugando la vida por desbaratar un atentado
antes de que los mismos miembros del grupo terrorista sepan donde van a
atentar, lo único que los diferencian de estos “expertos” son que no dan
información comprometida ni lugares que pueden ser objetivos claves. Pero lo
importante es en todos los sectores el vender y obtener beneficios, aunque en
ciertas profesiones eso implique el llevar la información al límite
comprometiendo la integridad física de personas que necesitan de información
velada y discreción para realizar su trabajo.
Otra situación que se ha dado en relación a la primera noticia, es
que han dado lugar en los medios a grupos de defensores de derechos humanos
protestando porque la detención se realizó en Marruecos cuando lo podían haber
detenido en España porque las cárceles son mejores. A estos señores les daba la
oportunidad de que les explicaran a las familias de las víctimas de atentados
terroristas, que esos terroristas detenidos deben pasar el mínimo tiempo
posible en una cárcel en España rodeada de comodidades por el tema de los
derechos humanos.
Diario de Sevilla argumentó que el citado detenido estaba
integrado en Sevilla porque estudiaba en la Universidad y estaba en un grupo de
ayuda a ancianos. Quizás me equivoque, pero para mí, integración representa
reconocerte en el medio que te rodea e interactuar con el mismo. Este tipo ni
se reconocía ni interactuaba. Es más, lo que estudiaba no tenía nada que ver
con la cultura occidental, estudiaba su propia cultura. El ayudar a una pobre
gente quizá esté bien, pero me da que pensar que pudiera ser una forma para
sacar cierta información que necesitaba. También el diario de Sevilla sostuvo
que era hijo del imán de una mezquita, tampoco era cierto, es hijo del
responsable de llamada a la oración de la mezquita a la que asistía. Lo más
parecido a la iglesia católica de lo que es un sacristán. El daesh avisó a este
individuo de que esperase para cometer el atentado, eso indica que su
radicalización o no estaba completa o quedaban bastantes flecos sueltos
referente a la operativa que debía seguir. Además de sospechar que el canal que
utilizaba el daesh y él podía estar vigilado por los servicios secretos de
varios países, la infraestructura del daesh está compuesta por grupos de
vigilancia y contravigilancia.
La voz de Almería no hace mucho hincapié en la noticia en sí, solo
lo atribuye a un fallo en la seguridad y recalca que el individuo es de origen
polaco. Aquí en España tenemos a individuos de origen español pero procedentes
de Marruecos, Argélia, Panamá. La información debería darse completa, no un
tipo de información que haga creer una cosa y sea realmente otra. Sobre el
intento de robo del furgón, según comunicado del Ayto. de Madrid por medio de
su policía local, es un incidente más de los muchos que hay cada día en esta
ciudad. Es decir, que es algo normal y corriente. Estamos en plena campaña de
las elecciones municipales, decir que podía ser un atentado, por lo visto no es
políticamente correcto además de una ganancia de votos por parte de la
comunidad musulmana de la ciudad.
El trato que le dan los medios informativos (algunos, no todos) a
noticias de este tipo, el tratamiento de la información, es un obstáculo para
la labor que hace la policía en esta área además de una desinformación completa
al ciudadano. Indagar, como hacen algunas cadenas de televisión, en las
operativas de atentados por medio de “expertos” que no tienen ni idea del tema,
lo único que hacen en la mayoría de los casos es poner en descubierto labores
policiales que si no se dan a conocer es mejor para todos. O pasar sin querer
una información para que no fallen los terroristas la próxima vez si la
hubiere.