Hace
unos días
la policía
nacional detuvo en Canarias a dos marroquíes por amenazar a sus compañeros de
piso haciéndose pasar por miembros radicales
yihadistas. Un
día
antes había
habido miembros del Daesh detenidos en Alemania y un apuñalamiento en Francia
reivindicado también por la misma
organización.
Cuando
leí la
noticia de lo ocurrido en Canarias, no hacía falta ser un experto para saber que
lo que querían
era seguir en el piso en el cual llevaban más de un año viviendo allí invitados
por los demás
y que ya le habían
invitado a salir y no querían. Pero esto me hace reflexionar
sobre al menos dos puntos, uno de ellos es el miedo de la población y otro es
que si dos individuos sin relación con el Daesh saben de ese miedo, los mismos
terroristas también lo saben.
Conocí a
un policía
que hablando sobre el terrorismo de ETA y mucho antes de que el terrorismo
religioso hiciera mella en nuestra sociedad, dijo una frase que quedó grabada
en mi mente, por aquel entonces yo tenía unos 14 años.
“El terrorista más
peligroso es el terrorista confesado”.
En
ese momento no lo entendí bien, a medida que iba creciendo, esa
frase seguía
en mi mente. Años mas tarde me vi luchando contra el
terrorismo y actualmente junto con otros compañeros
me dedico a analizar atentados de índole yihadista. Y sí,
ahora más
que nunca entiendo la frase de este policía.
A
diferencia de otro tipo de terrorismo, el terrorismo religioso más
que reivindicativo es impositivo y donde el terrorista ve como premio morir en
el mismo atentado.
En
el terrorismo yihadista, (terrorismo religioso y radicalista), hay varios
rangos a tener en cuenta:
- ● La ideología.
- ● El liderazgo.
- ● La incitación.
- ● El radicalismo.
Esto
se puede desarrollar algo más, pero de momento estos puntos son
los primordiales.
La
ideología
en la mayoría
de tipos de terrorismo es la base primordial, digo en la mayoría
porque hay terroristas que atentan contra determinadas personas, por venganza
ponen una bomba en el lugar de trabajo o entran a tiros en un instituto porque
lo han despedido o le han acosado.
En
el caso que tratamos de los yihadistas, la ideología
se basa en su religión, en la interpretación del Corán
y en la imposición de esa religión aunque tengan que matar para ello. La base
del terrorismo en sí es
la desestabilización política,
y en este tipo de terrorismo, este en concreto, además
de buscar la imposición de sus ideas religiosas buscan imponer un Gobierno de
su misma ideología
para así someter
a todo un país.
El
liderazgo en sí es
muy importante en la radicalización de los individuos que luego serán
radicalizados o no. Esto tiene su base en que el islám
tiene cinco escuelas diferentes de interpretación
del Corán,
desde los Drusos (musulmanes muy tolerantes que conviven con grupos cristianos
sin ningún
problema) hasta los Sunitas, estos tienen tres escuelas de interpretación
(siendo los Hambalita o Salafista los más radicales). En esta ideología
se basa Al-Qaeda y el Daesh entre los grupos terroristas o Qatar y Arabia Saudí entre
los países
musulmanes más
conocidos.
La
incitación viene directamente de la mano que el imán
de las mezquitas desee hacer. Un imán que sea radical hará discursos
radicales. Aunque en esto y a tenor de las declaraciones de un imán
en TV hace algo más
de un año cuando en Ceuta (si la memoria no me falla), el enviado de TV a dicha
ciudad preguntaba sobre este tema y le respondía
el imán
que el musulmán
en sí es
radical en sus creencias. Una respuesta que no es tan ambigua como quizás
pensemos. Dentro del cristianismo hay grupos radicales en sus creencias, que
viven su fe con pasión y ateniéndose dentro de su
condición a lo que dice la Biblia que la tiene como la Palabra de Dios.
Hay
musulmanes radicales en su forma de vivir según sus creencias y no van matando para
imponer sus ideas. Pero también la frase de que
todos los musulmanes son radicales en sus creencias hace referencia al llamado
del Corán
a realizar la Yihad contra el infiel, llámese infiel a todo aquel que no es
musulmán.
A esto también se le saca una doble interpretación.
La Yihad es lo que todo buen musulmán debe hacer para por medio de su
comportamiento llevar a otras personas al islám, pero también
como he expuesto mas arriba, es la guerra santa contra el infiel.
El
radicalismo, una palabra que trae controversia y a veces muchas dudas si
aplicamos lo arriba expuesto, pero aquí a lo que me refiero es a ese
radicalismo extremo, y esto viene de una idea de la escuela Salafista. Es la
imposición de un islám
de la Edad Media en la sociedad actual. Aquí entramos en dos tipos de extremistas
radicalizados. El mal llamado lobo solitario, individuo que ha sido adoctrinado
por otro radical o por medio de internet, este individuo normalmente pertenece
a la segunda generación de inmigrantes y no se siente identificado ni por el país
de origen de sus padres ni por el país donde ha nacido o lo ha acogido, se
siente desplazado y marginado. En este punto no estoy de acuerdo con algunos
psicólogos ni expertos en la materia que alegan que no se le da facilidades
para su integración. Creo personalmente que no se integran porque no quieren,
es más fácil
vivir en su burbuja social y cuando se le exige lo mismo que al resto de la
sociedad se refugian en la discriminación que le hacemos y en que somos
racistas. Este es el individuo más fácil de radicalizar en forma extrema,
este es el individuo que en cierto momento coge un cuchillo o un vehículo
y comete un atentado.
Otros individuos que han realizado los mismos actos
estaban trabajando en ese momento y estaban aparentemente integrado en la sociedad.
En este caso el cambio puede ser gradual en su fase primaria, es decir, en un
principio hay un cambio progresivo, se vuelven más
religioso, se apartan gradualmente de los que no respetan el Corán
de forma como deben hacerlo y se van aislando de la sociedad, una vez esto,
comienzan en su propia familia (según testimonios de familias con un lobo
solitario muerto por un atentado) a cambiar las normas, comienzan por poca
cosa, como imponer un tiempo de lectura del Corán
a todos los miembros, hasta pasar a exigir a las mujeres de las familias una
forma de vestir acorde con la interpretación más salafista del Corán.
Pero sea de una manera u otra, por regla general y en la inmensa mayoría
de los casos, no tienen preparación militar ni entrenamiento alguno.
El
otro grupo radicalizado al que deseo hacer referencia, es la llamada célula
durmiente. A diferencian de los lobos solitarios, estos trabajan en grupo, están
organizados, entrenados para el atentado que van a perpetrar y entrenamiento
militar. Normalmente son desplazados de conflictos armados contra otros países
en el que el Daesh a estado. Y lo peor de todo, no tienen prisas en perpetrar
un atentado.
Normalmente,
los componentes de estos grupos están plenamente integrados en la sociedad
y muchas veces se camuflan perfectamente entre los occidentales de tal manera
que es difícil
creer que son musulmanes. Visten y viven como los occidentales, a veces son los
primeros en discriminar a otros musulmanes incluso atacarlos verbalmente, huyen
de los guetos de estos y no aparecen por mezquita alguna.
Pero
si son musulmanes radicales ¿porqué este
comportamiento?. La respuesta está en el Corán,
un musulmán
puede mentir si es en beneficio del islám.
Ante
esto, el miedo de la población a los atentados de corte yihadista es más
que justificado.
En
contra de esto tenemos a una de las policías mejor preparada contra el
terrorismo. Y aunque no se haga mucho bombo sobre las detenciones que ya se
llevan en los que va de año, como se dice en Galicia referente a las meigas, en
este tema se puede aplicar, haberlas háilas.